Hace un par de meses aprendí un fenómeno que resonó mucho, y hoy quiero compartir contigo.
Se llama: descuento hiperbólico.
Gracias a este fenómeno podemos explicar nuestra tendencia a darle más valor a aquello que podemos recibir de inmediato, en lugar de esperar cosas futuras, aunque estas últimas sean más grandes o mejores.
Imagina que llevas todo el día trabajando y te apetece desconectar.
Opción A. Hacer “scroll” en Instagram
Opción B. Salir a pasear.
En la opción a, priorizamos la gratificación inmediata. Mientras que en la opción b, la recompensa inmediata es menor, pero los beneficios a largo plazo son enormes para nuestra salud y bienestar.
El descuento hiperbólico nos puede llevar a tomar peores decisiones, al fomentar la impulsividad y la búsqueda de gratificación inmediata.1
Fenómenos como esté nos ayudan a entender que cuando hablamos, por ejemplo, de añadir hábitos saludables o cambiar hábitos no saludables no se trata solo de fuerza de voluntad.
Muchas personas intentan utilizar la fuerza de voluntad y la motivación para adoptar nuevos hábitos o cambiar antiguos. El problema es que ambas energías son limitadas.
En la newsletter de hoy, quiero compartirte una herramienta súper potente que puede ayudarte a mejorar tu estilo de vida de forma más fácil.
Quiero ponerte como ejemplo mi rutina de entrenamiento hace unos meses.
6:30 am el despertador suena, remoloneo un poco porque hace mucho frío fuera de la cama.
6:35 am estoy en el baño y por inercia me lavo los dientes, la cara y hago mi pequeña rutina facial.
6:40 am me quito el pijama y me pongo la ropa del gimnasio
(previamente sacada del día anterior)
6:50 am voy a la cocina a beber 1-2 vasos de agua. Abro la nevera y saco el desayuno
(lo dejé preparado el otro día junto con otros platos para la semana)
7:00 am me abrigo y cojo mi bolsa del gimnasio
(ya preparada el día anterior)
7:15-8:00 am Dosis de movimiento con música motivante que me hace empezar el día con un chute de energía.
9:30 AM Disfrutar de un chía pudding de mango* delicioso que me aporta suficiente energía para una mañana intensa de trabajo y foco.
Cómo diseñar tu entorno para el éxito

El ejemplo anterior, creo que refleja muy bien cómo diseñar nuestro entorno hace más fácil implementar hábitos.
Levantarse a primera hora para entrenar no es solo cuestión de voluntad. Sin duda, hay detalles (que he añadido) que me ayudan a incorporar este hábito de forma fácil.
- Dejar la ropa del día siguiente fuera (y evitar así tener que estar buscando la ropa del gimnasio)
- Dejarte la bolsa del gimnasio lista (para poder salir directa de casa).
- O dejarte el desayuno preparado (para asegurar que voy a tener un desayuno nutritivo y energético).
Son ejemplos sencillos de cómo podemos diseñar nuestro entorno.
En cada ejemplo, modificamos nuestro entorno de forma que el número de pasos entre el hábito que queremos incluir y la acción de incluirlo sea más pequeño.
Puedes utilizar esta idea general para añadir nuevos hábitos en tu vida.
Cuando diseñas el entorno adecuado para el hábito que deseas, el entorno y el hábito se vinculan.
De esto habla súper bien James Clear en su libro Hábitos Atómicos (el cuál te recomiendo mucho). Clear explica que para crear hábitos nuevos necesitamos hacerlos: evidentes, fáciles, atractivos y satisfactorios.
Diseñar nuestro entorno es una de las herramientas que nos ayudan a hacer más fácil integrar un hábito nuevo.
De la teoría a la práctica
Esta herramienta sencilla y potente, nos permite tomar acción. Demuestra que nuestras elecciones y preferencias pueden estar determinadas por el entorno que nos rodea.
No necesitamos que nos motiven o incentivan para actuar; simplemente necesitamos estar rodeados de las señales correctas – James Clear.
¿Cómo podemos poner todo esto en práctica?
- Si quieres incluir el hábito de entrenar después de trabajar, puedes llevarte la bolsa del gimnasio al trabajo.
- Si quieres incluir el hábito de comer más vegetales, empieza por comprar tus 2 verduras favoritas y déjalas listas para comer en la nevera.
- Si quieres incluir el hábito de meditar, deja el móvil en el salón por las noches antes de dormir para tener un rato de desconexión.
Ahora te toca a ti 😉:
¿Qué hábitos te gustaría incorporar? Piensa en 1-2 hábitos que quieras incluir a tu rutina saludable.¿Qué puedes cambiar en tu entorno para hacer más fácil estos nuevos hábitos?
- Samson, A. (2017). The Behavioral Economics Guide 2017. Behavioral Science Solutions.